Colchones Duros

La dureza de un colchón dependerá del acolchado que lo recubra. Este es el motivo por el cual existen colchones duros con una alta firmeza, que a su vez, gracias a su acolchado, aportan un gran confort y una buena acogida, proporcionando un descanso placentero.

Así pues, los colchones de firmeza alta, también conocidos como colchones duros, se caracterizan por tener un acolchado especial que permite mantener la columna recta durante toda la noche.

Los colchones duros se aconsejan para personas con dolores de espalda, de edad avanzada y para personas con sobrepeso o en período de crecimiento.

Un colchón con firmeza alta suele contener en su núcleo espuma HR, ya que es el material que mayor dureza aporta al colchón. En nuestra tienda online contamos con diferentes colchones duros de gran calidad; colchón de espuma, que aporta una excelente adaptabilidad anatómica y gran estabilidad, colchón de muelles ensacados duro para que no exista la transmisión de movimientos y obtengas un descanso más placentero, colchón con acolchado viscoelástico con firmeza muy elevada y muchos más.

Es habitual que las personas se decanten por colchones duros en su decisión de compra final. El motivo es porque si bien es cierto que los colchones muy blandos aportan una mayor sensación de esponjosidad, a largo plazo pueden desencadenar dolores de espalda y problemas musculares en personas con deteminadas patologíais o edades, al no mantener la espalda recta durante la noche. 

Debes saber que un colchón más duro te ayudará a conseguir una alineación correcta de la espina dorsal. Normalmente, las personas no podemos descansar bien en un colchón demasiado blando, ya que tratamos de buscar un equilibrio entre todas las partes de nuestro cuerpo constantemente. Esto hará que no paremos de movernos para encontrar la postura perfecta y, por tanto, no descansaremos bien. Así pues, en un colchón de firmeza alta, conseguirás tener un sueño más profundo y un mayor confort.

Por otro lado, es cierto que los colchones blandos se adaptan más al cuerpo y esto hace que los puntos de presión disminuyan, evitando así problemas de circulación y mejorando la calidad del sueño.

Como conclusión, se podría decir que no es que un colchón duro sea mejor que un colchón blando y viceversa, sino que, en función de tus necesidades, características físicas y preferencias, será mejor uno u otro.

Los colchones duros son más aconsejables para personas mayores de 60 años, ya que un colchón con firmeza alta contribuye a mantener la salud de la espalda y las articulaciones. Lo mismo ocurre con los bebés y jóvenes en edad de crecimiento.

Son colchones más rígidos, por lo que las personas con sobrepeso deben escoger un colchón duro, ya que de lo contrario se hundiría el material y al no tener el suficiente apoyo en la espalda, la postura de la columna vertebral quedará muy arqueada. Asimismo, las personas que duermen boca arriba, al necesitar apoyar la columna y los lumbares para prevenir dolores y estar cómodas, es mejor que utilicen un colchón de firmeza alta.

Por otro lado, las personas que duermen boca abajo necesitan sostener las caderas y evitar hundimiento para estar cómodas a la hora de dormir. Por ello, lo mejor en este caso serían los colchones firmes.

Las personas con dolores de espalda, también deben optar por un colchón duro de calidad, ya que la columna vertebral estará alineada durante toda la noche, reduciendo así los dolores de espalda en el caso de que el durmiente padezca de esta molesta sensación durante la noche y disminuyendo la probabilidad de sufrirlos.