Colchones Blandos

Un colchón blando se rige por el tipo de acolchado que contenga en su interior, es decir, por su espumación. La mayor ventaja de los colchones blandos es que se adaptan a tu cuerpo mientras duermes, minimizando así los puntos de presión y evitando los problemas de circulación. Dormir sobre un colchón blando es dormir entre algodones, cerrar los ojos y notar que el colchón te abraza.

El mejor colchón blando es aquel que tiene el nivel de firmeza adecuado a tu cuerpo. Es aquel que puede dar apoyo a todas las partes esenciales del cuerpo y que ayuda a adoptar una postura lo suficientemente cómoda para descansar

Debes saber que no existe una norma que determine que un colchón blando es mejor que un colchón duro y viceversa. Existen distintos grados de firmeza que, en función de la composición del núcleo y la densidad de los materiales utilizados, ya sea espuma, látex o muelles, obtendremos distintas acogidas, pero nunca un colchón extra blando o uno que parezca una tabla.

Es cierto que hace años se pensaba que los colchones duros eran mejores para la salud de nuestra espalda y evitar dolores. Sin embargo, se ha demostrado que la elección de un colchón blando o duro depende exclusivamente de cada persona y de sus necesidades. Esto no quiere decir que la decisión de un colchón duro o un colchón blando deba limitarse a simples preferencias personales, sino también a nuestras necesidades o patologías.

Así pues, podríamos decir que el mejor colchón es aquel que tiene el nivel de firmeza adecuado. El que puede dar apoyo a todas las partes clave del cuerpo, ayudando a adoptar una postura lo suficientemente cómoda para descansar, pero también lo suficientemente firme para evitar que necesites cambiar de posición constantemente.

Los colchones blandos son adecuados para las siguientes personas:

• Personas que pasan mucho tiempo en la cama.
• Personas con dolores producidos por una hernia discal o enfermedades como la fibromialgia.
• Personas adultas con poco peso, ya que al no pesar lo necesario como para comprimir la espuma del colchón, harás que la presión se concentre en la cadera y los hombros, favoreciendo así una postura más natural.
• Si tienes un somier articulado, un colchón blando es ideal para colocarlo sobre él, ya que se adaptará a los movimientos sin problema.